EL PODER DE INTERNET
08/1995 Relacionado con: Tecnología de la Información y las Comunicaciones
"Sólo algunas de las que están apostando por Internet ganarán. Pero las que apuestan contra Internet perderán”.
La creciente popularidad del sistema de red de comunicaciones denominado Internet es el hecho más importante en la industria de las computadoras desde que IBM introdujo la computadora personal en 1981.
Es inclusive más importante que la llegada de la interfaz gráfica, o que el empleo de gráficos y diferentes tipos de imprenta en la pantalla del monitor.
A través de Internet, una persona en Tokio puede revisar los cronogramas ferroviarios de Europa: un estudiante universitario en San Francisco, hojear las ofertas de cursos en la universidad de Cornell, en Nueva York; y la gente puede intercambiar mensajes a nivel mundial, a través del correo electrónico. La gente inclusive comienza a usar Internet para hacer llamadas telefónicas de larga distancia. Y quienes no aprendan a navegar en sus aguas, quedarán ahogados.
Internet tiene defectos, pero logrará superarlos. En consecuencia, las compañías deberán tomar en cuenta a Internet a la hora de diseñar sus planes. Durante el año pasado, he alentado a la gente de mi empresa, Microsoft, a fin de hacer frente a las oportunidades planteadas por Internet. Cada equipo que trabajó con algún producto del grupo, desde Windows a Word, pasando por la Red Microsoft, tuvo como prioridad crear programas de respaldo para Internet.
El precio que pagan las corporaciones para vincularse con Internet está determinado por la cantidad de sus computadoras, no por el tiempo de conexión a la red. Y no importa si la información se encuentra almacenada cerca o en las antípodas.
Excepto para los usuarios de Internet y de redes privadas de transmisión de información, la gente no ha visto un descenso significativo en el precio de las comunicaciones. Las redes de cable y de teléfonos construyeron sus sistemas con costosa tecnología y han mantenido altos los precios de las comunicaciones a nivel mundial.
Pero Internet está creciendo con tanta rapidez, que la tecnología más moderna y barata está siendo incorporada a toda velocidad. Los botones de encendido instalados hace algunos meses para mantener a Internet en funcionamiento ni siquiera existían hace apenas un año.
Las empresas que ofrecen los servicios de Internet alquilan líneas de comunicaciones en base a licitaciones.
Ese mercado de telecomunicaciones es muy competitivo, permitiendo mantener bajos los costos. En
resumidas cuentas, Internet es la única red de comunicaciones pública que refleja los últimos avances en la tecnología de las comunicaciones así como los beneficios de la competencia.
No es por casualidad que la red World Wide Web de Internet, que permite la transmisión de gráficos, se haya hecho popular ahora, y no hace algunos años. Si millones de personas hubieran intentado incorporar los gráficos a sus computadoras al comienzo de la década, el sistema no hubiera podido dar abasto. Pero ahora, con la nueva tecnología incorporada, no hay peligro de congestionamiento.
Internet tal vez tropiece con algunos problemas, corno la falta de coordinación. Pero esos contratiempos temporarios no afectarán su éxito en conjunto.
El éxito está asegurado, en parte, porque Internet se ha convertido en la primera red internacional de comunicaciones para difundir información. Ahora cualquier persona puede convertirse en editora de una revista o un periódico. La red tiene usuarios suficientes como para beneficiarse de una positiva retroalmientación. Al obtener más usuarios, obtiene más contenido. Y al obtener mayor contenido, incrementa sus usuarios.
Por ahora, la mayor parte del contenido es gratis. Personas y empresas publican información en la red para divertirse, obtener experiencia o por razones de publicidad. Por ahora, pierden dinero.
Microsoft Network está creando comunidades de usuarios. Una vez que un usuario adquiere los servicios por una suma mensual, recibe mucha información sin cargo adicional. Otros servicios hay que pagarlos aparte, dependiendo del contenido y de las comunicaciones.
Nadie sabe dónde se producirá la división entre servicios gratis y servicios pagos en el seno de Internet.
En definitiva, serán los consumidores los encargados de decidir.
Entre tanto, incontables empresas están haciendo sus apuestas con respecto a lo que nos depara el mundo de la comunicación global.
Es inclusive más importante que la llegada de la interfaz gráfica, o que el empleo de gráficos y diferentes tipos de imprenta en la pantalla del monitor.
A través de Internet, una persona en Tokio puede revisar los cronogramas ferroviarios de Europa: un estudiante universitario en San Francisco, hojear las ofertas de cursos en la universidad de Cornell, en Nueva York; y la gente puede intercambiar mensajes a nivel mundial, a través del correo electrónico. La gente inclusive comienza a usar Internet para hacer llamadas telefónicas de larga distancia. Y quienes no aprendan a navegar en sus aguas, quedarán ahogados.
Internet tiene defectos, pero logrará superarlos. En consecuencia, las compañías deberán tomar en cuenta a Internet a la hora de diseñar sus planes. Durante el año pasado, he alentado a la gente de mi empresa, Microsoft, a fin de hacer frente a las oportunidades planteadas por Internet. Cada equipo que trabajó con algún producto del grupo, desde Windows a Word, pasando por la Red Microsoft, tuvo como prioridad crear programas de respaldo para Internet.
El precio que pagan las corporaciones para vincularse con Internet está determinado por la cantidad de sus computadoras, no por el tiempo de conexión a la red. Y no importa si la información se encuentra almacenada cerca o en las antípodas.
Excepto para los usuarios de Internet y de redes privadas de transmisión de información, la gente no ha visto un descenso significativo en el precio de las comunicaciones. Las redes de cable y de teléfonos construyeron sus sistemas con costosa tecnología y han mantenido altos los precios de las comunicaciones a nivel mundial.
Pero Internet está creciendo con tanta rapidez, que la tecnología más moderna y barata está siendo incorporada a toda velocidad. Los botones de encendido instalados hace algunos meses para mantener a Internet en funcionamiento ni siquiera existían hace apenas un año.
Las empresas que ofrecen los servicios de Internet alquilan líneas de comunicaciones en base a licitaciones.
Ese mercado de telecomunicaciones es muy competitivo, permitiendo mantener bajos los costos. En
resumidas cuentas, Internet es la única red de comunicaciones pública que refleja los últimos avances en la tecnología de las comunicaciones así como los beneficios de la competencia.
No es por casualidad que la red World Wide Web de Internet, que permite la transmisión de gráficos, se haya hecho popular ahora, y no hace algunos años. Si millones de personas hubieran intentado incorporar los gráficos a sus computadoras al comienzo de la década, el sistema no hubiera podido dar abasto. Pero ahora, con la nueva tecnología incorporada, no hay peligro de congestionamiento.
Internet tal vez tropiece con algunos problemas, corno la falta de coordinación. Pero esos contratiempos temporarios no afectarán su éxito en conjunto.
El éxito está asegurado, en parte, porque Internet se ha convertido en la primera red internacional de comunicaciones para difundir información. Ahora cualquier persona puede convertirse en editora de una revista o un periódico. La red tiene usuarios suficientes como para beneficiarse de una positiva retroalmientación. Al obtener más usuarios, obtiene más contenido. Y al obtener mayor contenido, incrementa sus usuarios.
Por ahora, la mayor parte del contenido es gratis. Personas y empresas publican información en la red para divertirse, obtener experiencia o por razones de publicidad. Por ahora, pierden dinero.
Microsoft Network está creando comunidades de usuarios. Una vez que un usuario adquiere los servicios por una suma mensual, recibe mucha información sin cargo adicional. Otros servicios hay que pagarlos aparte, dependiendo del contenido y de las comunicaciones.
Nadie sabe dónde se producirá la división entre servicios gratis y servicios pagos en el seno de Internet.
En definitiva, serán los consumidores los encargados de decidir.
Entre tanto, incontables empresas están haciendo sus apuestas con respecto a lo que nos depara el mundo de la comunicación global.